En conversación sostenida hace algunos meses con el líder socio-político colombiano residenciado en Estados Unidos, Jesús Tous, encabezando al “Colectivo COLEX Capítulo USA”, nos expuso una gran inquietud con relación a las Sedes destinadas para el funcionamiento de Embajadas y Consulados colombianos en el exterior, en el sentido de saber cuáles son propiedad del Estado colombiano, al igual que su costo, y por ello nos propusimos investigar esta situación, obteniendo los siguientes resultados; advirtiendo que la información aquí suministrada solo nos fue comunicada ejerciendo presión a través de una Acción de tutela instaurada el pasado 7 de Enero contra el Ministerio de Relaciones Exteriores, quien el día 10 de los corrientes procedió a responder algunos de nuestros interrogantes planteados desde hace 3 meses aprox.:
La primera propiedad (Casa y terrenos) adquirida por el Estado Colombiano en el exterior para este fin, se produjo en el año 1944, por un valor de CUARENTA Y CINCO MIL TREINTA Y SIETE MILLONES, DOCIENTOS VEINTE MIL DOCIENTOS ($45.037.220.267) PESOS, y es donde actualmente tiene su sede la Embajada de nuestro país en Washington, Estados Unidos.
La última propiedad (Casa y terrenos) adquirida por el Estado colombiano para el mismo fin, se produjo en el año 2018. Coincidencialmente en esa misma ciudad, pero destinada al Consulado, por un valor de NOVENTA Y NUEVE MIL CIENTO CINCUENTA Y CUATRO MILLONES, CIENTO DIECISIETE MIL NOVECIENTOS VEINTICUATRO ($99.154.117.924) PESOS.
Las propiedades del Estado colombiano destinadas a Embajadas y Consulados en el mundo, están ubicadas en los siguientes países, siendo estas, Edificios, Terrenos, Casas y Oficinas:
Paraguay – Alemania – Brasil – Bélgica – Argentina – Venezuela – Suecia – Guatemala – Holanda – Perú – España – Nicaragua – México – Estados Unidos – Canadá – Panamá – Francia – Ecuador – Costa Rica – El Salvador – Chile – República Dominicana – Honduras – Japón y Polonia.
El valor total de estas propiedades asciende a UN BILLÓN, SEISCIENTOS SETENTA Y CINCO MIL TRECIENTOS CINCUENTA Y NUEVE MILLONES, CUATROCIENTOS OCHENTA Y UN MIL NOVECIENTOS VEINTE ($1´675.359.481.920) PESOS, aprox. Y aunque parezca curioso e increíble, en vez de valorarse, con el transcurrir de los años lo que han sufrido es devaluación, pues asi se puede apreciar en los libros de registro que para tal fin se llevan en Cancillería, ya que para el mes de Noviembre del pasado 2019, dichas propiedades aparecen con un valor de UN BILLÓN, SEISCIENTOS SESENTA Y CUATRO MIL SESENTA Y UN MILLONES, CIENTO VEINTITRESMIL OCHOCIENTOS SETENTA Y SEIS ($1.664.061.123.876) PESOS, es decir, ONCE MIL DOCIENTOS NOVENTA Y OCHO MILLONES, TRECIENTOS CINCUENTA Y OCHO MIL CUARENTA Y CUATRO ($11.298.358.044) PESOS por debajo de su costo inicial.
Viendo únicamente la propiedad adquirida en Washington (EE.UU.) en el año 1944, como sede de la Embajada colombiana en dicha ciudad, tenemos que en esa época se adquirió por CUARENTA Y CINCO MIL TREINTA Y SIETE MILLONES, DOCIENTOS VEINTE MIL DOCIENTOS SESENTA Y SIETE ($45.037.220.267) PESOS, y según los registros en libros de la Cancillería, al día de hoy tiene un precio de CUARENTA Y CUATRO MIL CUATROCIENTOS NOVENTA Y DOS MILLONES, SETECIENTOS VEINTE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y TRES ($44.492.720.893) PESOS, es decir, que su devalúo es de QUINIENTOS CUARENTA Y CUATRO MILLONES, CUATROCIENTOS NOVENTA Y NUEVE MIL TRECIENTOS SETENTA Y CUATRO ($544.499.374) PESOS.
Según los reportes que tenemos en nuestro poder, absolutamente todas las propiedades adquiridas por el Estado colombiano para diferentes sedes de Embajadas y Consulados en el exterior, sin importar su fecha de adquisición, han tenido una considerable devaluación. Contrario a lo que realmente sucede en esos países, que año tras año las propiedades, especialmente terrenos, casas, edificios y oficinas, se valorizan sustancialmente. Pero por lo visto las únicas que no suben de precio son las ya descritas como propiedad del pueblo colombiano.
Por qué el Ministerio de Relaciones Exteriores reporta en sus libros, y creemos que con base en ello en demás actos de rendición de cuentas, un valor de las propiedades destinadas a Embajadas y Consulados en el exterior, muy por debajo del que realmente se maneja en los países donde se encuentran?. Se han devaluado tanto, o aquí hay “gato encerrado”?
Queremos creer que “el gato no está encerrado”, y que se trata de un error, el que esperamos lo aclare el Ministerio de Relaciones Exteriores; o sencillamente que actualice la información registrada en sus respectivos libros.
Un dato mas que curioso, es que el Ministerio de Relaciones Exteriores no quiso, o no supo responder a qué personas naturales o jurídicas les fueron compradas esas propiedades en el exterior.
Con este análisis nos preguntamos, si no es mas económico y rentable tomar en alquiler todas las sedes de nuestras Embajadas y Consulados en el exterior, en vez de comprarlas?
Con que se vendiera una sola de estas propiedades, aunque fuera la mas económica, de seguro se podría financiar con ese dinero durante muchos años el tal “Seguro obligatorio” para la repatriación de nuestros connacionales fallecidos en el exterior, pues se asignaría para este fin al Fondo Especial de Migraciones contemplado en la Ley 1465 de 2011, y no como lo quiere imponer el Representante a la Cámara por los colombianos en el exterior, Juan David Vélez, con el aval del Sr. Presidente Iván Duque, que se adquiera elevando el costo del pasaporte (Ver aquí).
Basándonos en informaciones obtenidas directamente del Ministerio de Relaciones Exteriores, ni una sola de las propiedades adquiridas por el Estado colombiano para este fin se ha vendido. Algo que quienes estamos en contra de la privatización de las propiedades del pueblo aplaudimos, pues somos unos convencidos que las privatizaciones de nuestras empresas estatales, y demás, son solo la consecuencia de la ineptitud del Sistema político colombiano para su administración y operatividad. Ya que no las dirigen con visión de rentabilidad y progreso, sino como prestación de favores políticos, nombrando en ellas a funcionarios que solo van a “vegetar”, pero de rendimiento y trabajo en favor de los ciudadanos, nada. Sin embargo, en el presente caso, y viendo que en vez de rentar, lo que están ocasionando son pérdidas los actuales inmuebles que tenemos en el exterior para Embajadas y Consulados, no sería mejor venderlos e invertir adecuada y honestamente esa gran BILLONADA en programas y planes para los colombianos en el exterior y de quienes han retornado?
Es mas rentable adquirir en propiedad las sedes en el exterior para nuestras Embajadas y Consulados, o tomarlas en alquiler?. Ese estudio se lo dejamos a economistas y financieros, e incluso a Agencias inmobiliarias, pero especialmente para que nuestra Cancillería colombiana lo analice y tome las decisiones a que haya lugar.
En un próximo artículo les informaremos sobre la situación de las sedes en donde hasta hace algún tiempo funcionaba la Embajada y Consulados colombianos en Venezuela, e igualmente divulgaremos el costo de adquisición de las demás sedes de Embajadas y Consulados que en propiedad tiene el Estado colombiano en el mundo, y su costo actual. Desde ya les advertimos que se llevarán una gran sorpresa.
NOTA: Los datos suministrados en este artículo son los que reposan en los Estados financieros del Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, al mes de Noviembre de 2019.
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