¡Una gran oportunidad… “Mesa Nal. de la Sociedad Civil para las Migraciones”!
Compatriotas y demás compañeros que hacen parte de la diáspora Colombiana, y que compartimos aquí en Madrid (España) igualmente a todos quienes de una u otra manera se han hecho participes de la realidad que nos agobia a todos en donde quiera que nos encontremos dispersos por el mundo.
Soy un ciudadano colombiano, como se dice en el argot popular, de los de a pie, es decir de las personas común y corrientes que ven con tristeza la amarga situación que nos toca vivir cuando estamos lejos de nuestra patria, por culpa de quienes han ostentado el poder y que con engaños y promesas incumplidas han derrochado no solo el dinero del erario público, sino también la oportunidad de ayudar a mejorar, con la aplicación de las leyes, el infortunado bienestar de tantos compatriotas que debido a la crisis ampliamente conocida por todos, no tienen más herramientas que acogerse a la solidaridad, a veces muy escasa, de las personas que aún les queda algo de humanidad, para con sus semejantes.
Hago estas reflexiones, basado en el hecho de que hace más o menos diez meses he venido asistiendo y participando en las charlas y foros institucionales para la conformación de la Mesa Nacional de la Sociedad Civil para las Migraciones (Art. 5º de la Ley 1465/2011); trabajo que solo busca contar con las bases y mecanismos para que el Estado nos reconozca nuestros Derechos como ciudadanos Colombianos; que intimidados por la grave situación generada en nuestro país, por la falta de oportunidades y una política inapropiada para el manejo de la crisis mundial que se ha presentado, nos obligó a dejar nuestro terruño en busca de un mejor futuro para nosotros y nuestras familias.
Si bien es cierto que el poder legislativo colombiano ha creado y promulgado leyes que buscan mejorar esta situación, también es muy cierto que quienes han sido delegados o encargados de difundir y divulgar las mismas, solo han buscado su mejoramiento personal sin tener en cuenta las necesidades y derechos de los demás conciudadanos; esto ha conllevado que la diáspora aquí radicada; pierda credibilidad y esperanzas de solución a sus necesidades; ya que el daño causado durante tantos años de promesas incumplidas, de políticas corruptas y amañadas, de manejos dispersos y obsoletos; hagan mella y causen tantos estragos en la misma sociedad; hoy divida a causa de esas mismas estrategias aplicadas; lo cual no permite que se pueda encausar un trabajo de sensibilización y reposición de la credibilidad y confianza en las personas que de una u otra manera, buscando crear conciencia solidaria y humana, deseamos luchar por esta noble causa de reclamar, nos sean reconocidos nuestro derechos como ciudadanos colombianos.
Ha sido tal la cantidad de vejámenes y atropellos cometidos contra nuestra sociedad, que hoy en día es tan difícil encontrar una fórmula que nos permita acercarnos, organizarnos con claridad y transparencia a todos aquellos, que como yo, estamos inconformes y cansados de las mentiras y falsas promesas de los oportunistas de turno que solo buscan su beneficio propio y que han hecho de esto un sistema operativo durante décadas, para mantener al pueblo en constante incertidumbre y maniatado PARA PODER ACTUAR UNIDO en busca de sus propios derechos.
Como ya he manifestado antes, soy un ciudadano de a pie, que gracias a Dios tengo un puesto de trabajo y no ando en busca de ninguna prebenda o favor del Estado, solo veo realidades y me asalta el sentimiento de humanidad y solidaridad que se debe tener para con los demás que se hayan en situación de vulnerabilidad y que veo en la integración de esta Mesa Nacional de la Sociedad Civil, una buena oportunidad de luchar mancomunadamente en procura de reclamar y optar por que nos sean reconocidos estos derechos que tanto anhelamos. Veo que este es el momento, máxime cuando un miembro del poder legislativo, se ha hecho presente en una de nuestras reuniones y da el respaldo que queremos para que nuestra voz sea escuchada en el Congreso de la República y así se comience a reconocer que también nosotros hacemos parte de un Estado y que también contamos en la toma de decisiones. Veo que es el gran momento también, porque hoy en día, y gracias a las nuevas tecnologías, llámense redes sociales, internet, Twitter, WatsApp; nuestro clamor llega a todas partes del mundo y que este proceso está siendo observado por mucha gente que desde donde esté siempre nos cobijará con su apoyo y solidaridad, es decir que no estamos solos, y que toda acción y decisión que nosotros tomemos será también acogida o rechazada en cualquier lugar del mundo; lo cual nos permitirá corregir y adoptar lo más conveniente para nuestra causa.
Compañeros compatriotas y demás ciudadanos integrantes de esta noble causa, de este éxodo que nos ha tocado vivir; no nos desanimemos, no permitamos que nuestro ímpetu decaiga, démonos un voto de confianza nosotros mismos y no caigamos en la trampa de los oportunistas que desde ya andan a la caza de ingenuos y de necesitados para seguir pregonando sus amañados discursos de falsas promesas electorales; unámonos y rechacemos estos viejos métodos y avancemos con nuestra causa convencidos de que vamos a lograr nuestro objetivo, luchando con ahínco y sin ahílo por nuestros derechos y el reconocimiento de que aun estando lejos de nuestra patria, podemos procurar siempre, con honestidad y compromiso social, hacer de nuestra Colombia un país de mejores oportunidades.
Vamos todos y todas por la conformación de la “Mesa Nacional de la Sociedad Civil para las Migraciones “, principal herramienta que nos hará partícipes del Diseño, Desarrollo, Ejecución, y seguimiento de la política migratoria y de retorno a nuestro país.
Alonso Morales Salinas
Un Proletario Guaduense en la U.E.
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