Nuestra pubilicación del 29 de enero, y visible aquí, solo fue el preámbulo de la investigación que desde mediados del anterior 2024, llevamos y seguimos adelantando con relación a los bienes que figuran en los inventarios de nuestras Embajadas y Consulados colombianos en el exterior.
En cada caso les indicaremos el enlace que los redirigirá a conocer al detalle, todos los bienes muebles e inmuebles, y demás, al servicio de cada uno de los más de 124 Consulados y más de 70 Embajadas que tiene Colombia en el exterior.
Desactualización y desinformación en los bienes de Embajadas y Consulados.
Hemos revisado esos inventarios, y encontramos algunas compras que en realidad no entendemos para qué se hicieron, y mucho menos el por qué de esos precios tan desorbitantes. Aclarando que dichas compras fueron realizadas en el respectivo país sede de la Ofic. consular o diplomática, pero sus precios registrados en los libros de la Cancillería, se hacen con equivalencia al peso colombiano para el momento. Por lo que puede darse el caso de justificación de algunos costos.
El costo de adquisición de esos bienes lo dejaremos para un futuro artículo, pues hoy vamos a tratar lo relacionado con la desactualización, desorganización y desinformación por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, en cuanto a las valorizaciones y desvalorizaciones que se aprecian en los libros de registro que para tal efecto tiene esa entidad.
No podemos entrar a describir uno por uno, pues ocurre casi que en la mayoría de Consulados y Embajadas, pero si les daremos ejemplos de muchos de esos bienes, principalmente los relacionados con tecnología, tales como computadores, portátiles, teléfonos, impresoras, cámaras, etc., que inexplicablemente, al día de hoy cuestan lo mismo que hace 5, 10 y más años, lo que nos da lugar para decir, sin derecho a equivocarnos, que se trata de desinformación y desorganización por parte de la Dependencia del Ministerio de Relaciones Exteriores responsable de llevar actualizados estos datos. En cambio, sucede con otros bienes de esa categoría, que su devaluación o desvalorización ha tenido un incremento en pocos años, de hasta más del 60%.
Bienes que no se devalúan:
6 teléfonos comprados el 13 de noviembre de 2012 por el Consulado en Vancouver – Canadá, cuyo costo para aquella época fue de $719.033 c/u, en los libros de Cancillería, al día de hoy los vemos con el mismo precio. (Ver inventario Consulado Vancouver aquí).
Y así lo apreciamos en nuestro Consulado en Guangzhou en China (Ver aquí), con una cafetera eléctrica comprada en diciembe del 2015 por $470.908, y hoy, despues de 10 años de servicio, no se ha devaluado un solo peso. Este mismo Consulado, el 19 de diciembre del año, ojo, 2014, adquirió 3 teléfonos por valor de $1.380.883 c/u, y vemos actualmente, después de 10 años de uso, y con el gran avance de la tecnología, que en los libros de registro de Cancillería, están costando lo mismo.
Y siguiendo en el continente asiático, observamos que en el Consulado de Hong Kong, en Japón, salvo el automóvil comprado el 31 de enero de 2013 por $33.734.862, y que a la fecha aparece registrado con un precio de $22.458.672, la inmensa mayoría de los demás bienes, muebles e inmuebles en esa sede consular no han sufrido un solo céntimo de devaluación, salvo los que indicaremos más adelante.
Bienes que se devalúan.
Contrario a esos casos, vemos por ejemplo lo que ocurre con un comp. portátil comprado el 30 de noviembre de 2018 en el Consulado de Calgary en Canadá, que se adquirió por la suma de $8.706.298, y al día de hoy aparece en los libros que para tal efecto se llevan en Cancillería, con un precio de $435.315. Por qué este sufre tan elevada devaluación, mientras los otros no?
Mismo caso vemos con los computadores portátiles comprados en el Consulado de Colombia en Japón, entre los años 2013 al 2017, que a la fecha aparecen en los libros de la Cancillería registrados con una desvalorización del 40, 60, y hasta del 100%.
En el Consulado en Miami (EE.UU), vemos un inventario con importante devaluación o desvalorización en la mitad de sus bienes, que va desde el 10 al 90%, mientras otros tantos conservan sus precios de compra.
Y así pudiéramos seguir describiéndoles infinidad de casos similares que apreciamos en TODAS las Embajadas y Consulados de nuestro país en el exterior, y que solo comprueban la desorganización reinante en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y por ende la desinformación que rinde a los ciudadanos.
En nuestro próximo capítulo podrán conocer bienes comprados en diferentes épocas, con precios que en realidad son incomprensibles; y millonarias obras de arte guardadas o arrumadas en bodegas, en vez de servir de decoración y/o exhibición para los visitantes, en las sedes consulares y diplomáticas que las poseen.
Y sobre las obras de arte hay un anécdota especial, las compradas por nuestras Embajadas y Consulados, son las que más se desvalorizan o devalúan en el mercado, y ya lo podrán ver con ejemplos que les mostraremos, comunicados directamente por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Lo anterior nos dice que el Estado colombiano no sabe realmente lo que tiene, o mejor, lo que valen sus bienes al día de hoy, toda vez que la desactualización en sus libros, o el sistema empleado para la valorización o desvalorización de estos deja mucho que desear.
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