Al no ser un secreto que para el actual Presidente de los colombianos la Carrera diplomática no es precisamente uno de sus amores, y por ello nuestro titular «La eterna pelea del Presidente Gustavo Petro con la Carrera diplomática», nadie logra explicar el sentido de los discursos que sobre el tema brindó en la Campaña del 2022 que lo tiene hoy en el poder, como por ejemplo:
Prometió, “Un equipo diplomático más profesional y capaz de lo que es hoy», agregando que «La diplomacia colombiana falla. Quiénes están en la carrera diplomática y hayan acumulado saberes específicos, deben acceder a los cargos en consulados y embajadas, y no simplemente como ocurre hoy, con los hijos de los presidentes, los amigos y las amigas de la clase política colombiana.
Nos proponemos, por tanto, que nuestro equipo diplomático, en consulados y embajadas, sea mucho más profesional. Todos sabemos que la diplomacia colombiana falla, es incompetente e incapaz, guardadas la excepciones.
Y esa incapacidad se puede llenar con unos equipos más profesionales, con quienes hayan estudiado, quienes estén en la carrera diplomática. Que quienes hayan acumulado saberes específicos alrededor de las relaciones internacionales puedan acceder a los cargos y no simplemente, como ocurre hoy, que llegan los hijos de los presidentes, los amigos y las amigas de la clase política, algunos incursos en corrupción”.
Aunque dejaba ver su inconformismo por la «Institución diplomática», no dejó de alabarla, y de comprometerse a trabajar con ella.
Al llegar al poder, el pensamiento de Petro acerca de los «males» de la Carrera diplomática seguía siendo el mismo, pero por momentos se creyó que, por aquello del tal CAMBIO, iba a cumplir lo bueno que prometió en Campaña.
Todo comenzó cuando la justicia falló en contra de nombramientos de Cónsules y Embajadores puestos por Gustavo Petro.
Sin embargo, tan pronto la justicia comenzó a tumbarle muchos nombramientos de Embajadores, Cónsules y Funcionarios destinados a cargos que por normativa debían ejercer quienes hicieran profesionalmente parte de la diplomacia, entonces los males de esa «Carrera» afloraron nuevamente en el pensamiento del Presidente colombiano.
Para que lo tengan en cuenta más adelante, esas «tumbadas» fueron provocadas por demandas que instauró ante la justicia la «Unión Diplomática Colombiana – UNIDIPLO», y la «Asociación Colombiana de diplomáticos – ASODIPLO».
A lo mejor en Campaña Petro desconocía, o se le olvidó, que por «tradición burocrática» y «favoritismo y conveniencia política», compuestos normalmente por un «Fortín de amigotes», la mayoría de cargos en Embajadas y Consulados siempre han pertenecido al gobernante de turno, para poder pagar precisamente favores políticos, principalmente los recibidos en campaña. Y de ahí que no se puedan destinar, ni todos, ni la mayoría de esos puestos a profesionales diplomáticos.
Los favores recibidos en campaña por un candidato a presidente, van desde aportes millonarios en dinero o especies, a colaboración como activistas dentro de la causa electoral, pasando por los altos directivos y hombres de confianza en la misma.
Y quien quiera desmentirlo, primero eche un vistazo a los nombramientos en Consulados y Embajadas de Colombia en el mundo desde comienzos del actual gobierno, y comprobará que no existe ninguna diferencia con lo actuado por los anteriores.
Dentro de las causas por las que la justicia le ha tumbado nombramientos en Embajadas y Consulados a Petro, está la de «No saber hablar inglés», y/o en el momento de nombrarlos habían funcionarios de Carrera diplomática para cubrir esos cargos.
Eso es lo que establecen las normas colombianas, y se deben acatar, si o si. Salvo que se desconozcan y se aplique la imposición, autoritarismo o dictadura.
Consciente de ello, Gustavo Petro quiso hacer las cosas al derecho, o mejor, a su derecho, y consideró que la mejor forma era cambiar esa normativa, que como en realidad no es Ley de la República emanada del Congreso en todo su contenido, bien puede hacerlo a través de Decretos ejecutivos, e incluso con simples Resoluciones emanadas del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Eliminación del inglés como requisito para ocupar cargos de Embajador y/o Cónsul.
Pues bien, a pesar de la oposición demostrada por los Sindicatos de Trabajadores de la Carrera diplomática y consular, Gustavo Petro dio la orden a su Canciller de abolir de los requisitos para ocupar cargos diplomáticos o consulares, la exigencia de hablar inglés. Y fue así, como la Sra. Yolanda Villavicencio Mapy cumplió la orden y expidió la Resolución ministerial 10142 de 2025, en la que se eliminó dicho requisito.
Pero quedaba una traba para que Petro pudiera nombrar a quien quisiera como Embajador o Cónsul, y era que en la mayoría de los casos debían ser profesionales que hubieran cursado la Carrera diplomática.
Eliminación de todos los requisitos para ser Embajador o Cónsul colombiano en el exterior.
Visto eso, dio una nueva orden a su obediente y sumisa Canciller Villavicencio, «Quite todos los requisitos para ser embajador en Colombia porque están violando la norma constitucional que dice que el presidente es el jefe de las relaciones internacionales”. Y le sumó, “Todos los embajadores, a los que yo llamo blancos, porque se criaron de la diplomacia feudal, se van”.
Y como era de esperar, su fiel y acomodada Canciller Yolanda Villavicencio Mapy, quien también aspira a ser Embajadora o Cónsul luego de que se retire o la echen del Ministerio de relaciones Exteriores, no dudo en elaborar un Proyecto de Decreto, y que pueden ver aquí, donde modifica el parágrafo 2 del artículo 2.2.2.4.10 del Decreto 1083 de 2015, Único Reglamentario del Sector de Función Pública, dejándolo así:
«En excepción a lo previsto en este artículo, para el desempeño de los empleos de libre nombramiento y remoción de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y de Cónsul General Central no serán exigibles los requisitos generales de formación académica, experiencia profesional o equivalencias establecidos en el presente decreto. En estos casos, bastará con ser nacional colombiano por nacimiento en ejercicio de su ciudadanía y tener más de veinticinco (25) años.”
«UNIDIPLO» y «ASODIPLO» entran en acción.
Dadas esos órdenes, y a punto de finiquitarse la segunda y más grave, «UNIDIPLO» y «ASODIPLO» por fin, al parecer pudieron unificar criterios, y viendo que les afectaba a ambas, han lanzado sendos comunicados de inconformismo y llamado al diálogo.
El primero fue con ocasión del tuiteo que hizo el Sr. Presidente Petro del artículo de esta Casa informativa, donde publicamos una gravísima denuncia realizada por determinado ciudadano, sobre delicadas acusaciones en contra del manejo que se le ha dado a la Carrera diplomática, prácticamente desde siempre. (Ver publicación aquí).
Bien estuvo que «UNIDIPLO» se pusiera en pie de lucha a defender lo suyo, pero lo malo es que se puso también a la ofensiva, y amenazó a COLEXRET y a su director Ricardo Marín Rodríguez, con llevarlo ante los Tribunales por injuria, calumnia, y dañar la imagen de esa Organización, si no nos retractábamos de lo publicado.
En publicación visible aquí pueden conocer la solicitud de retractación que nos presentó «UNIDIPLO», y la negativa respuesta que le dimos.
Pero las cosas quedaron así, pues la Unión de Diplomáticos Colombianos, entendiendo que sería una equivocación más, desistió de denunciarnos ante la justicia.
Eliminar requisitos para el nombramiento de Cónsules y Embajadores volvió a encender la hoguera.
El incendio renació cuando los sindicatos de los diplomáticos colombianos vieron que la segunda, y quizá más dura decisión de Gustavo Petro, podría llegar a ser una realidad dentro de poco, ya que estaba en proceso la firma del Proyecto de Decreto, y que pueden ver aquí, donde modifica el parágrafo 2 del artículo 2.2.2.4.10 del Decreto 1083 de 2015, Único Reglamentario del Sector de Función Pública, haciendo, en nuestro concepto, desaparecer prácticamente la carrera diplomática.
Si, al decir ese Proyecto de Decreto que «Para el desempeño de los empleos de libre nombramiento y remoción de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y de Cónsul General Central no serán exigibles los requisitos generales de formación académica, experiencia profesional o equivalencias establecidos en el presente decreto», y que en esos casos, «Bastará con ser nacional colombiano por nacimiento en ejercicio de su ciudadanía y tener más de veinticinco (25) años», estaba realmente estableciendo que a ese paso cualquier «burro» podría ser Cónsul o Embajador.
Nuevo comunicado de los Sindicatos de la diplomacia en Colombia.
Aunque hace aproximadamente un mes, a través de sus espacios en la Red Social X, la Unión de Diplomáticos Colombianos había manifestado públicamente su inconformismo ante esa medida, a raíz de nuevos pronunciamientos de Gustavo Petro sobre el tema en el día de ayer «ASODIPLO» volvió a sacar un «Comunicado de Prensa» que pueden ver aquí, en un tono, aunque como siempre, diplomático, pero algo más fuerte sobre su parecer ante esas decisiones del Presidente Petro.
(Ingresa aquí y conoce «Mi trabajo en pro de los colombianos en el exterior»).
Una guerra sin final a corto plazo.
Será casi imposible que el Presidente Gustavo Petro se eche para atrás en su intento por «acabar» con la carrera diplomática, y siga adelante no solo con la firma del Proyecto de Decreto, y que pueden ver aquí, donde modifica el parágrafo 2 del artículo 2.2.2.4.10 del Decreto 1083 de 2015, sino que le de por establecer otras órdenes en esa o peor dirección.
Igualmente es imposible pensar que «UNIDIPLO» y «ASODIPLO» se vayan a quedar cruzadas de brazos ante esas decisiones, pues una prueba de ello es que en su momento denunciaron ante la justicia la Resolución ministerial 10142 de 2025, que estableció la eliminación del idioma inglés como requisito para acceder a cargos en Embajadas y Consulados colombianos, pero que al día de hoy se desconoce el pronunciamiento judicial.
En COLEXRET creemos que muchas de las cosas que dice Gustavo Petro, y muchos otros, en contra de la Carrera diplomática son valederas, pues si se conocen infinidad de casos donde las actuaciones de algunos diplomáticos de carrera no han sido precisamente las mejores.
Incluso desde hace muchos años se escucha eso de la supuesta «Mafia de la Carrera diplomática», en referencia a que esa Organización, al parecer es, o quiere ser la «dueña» absoluta del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Sugerencia para el Sr. Presidente Gustavo Petro.
Sr. Presidente, el problema no se arregla eliminando requisitos para el acceso a la Carrera diplomática, y que pueda ingresar cualquiera, o para la consecución de un cargo consular o diplomático, sino por el contrario, fortaleciéndola en conocimientos, y eliminando los «males» existentes dentro de la misma, y que no están lejos de lo que Ud. ha denunciado.
(Aquí, «Avances del proyecto Socio-político «Ley General Migratoria Colombiana»).
Sugerencia para los Sindicatos de Diplomáticos Colombianos.
Señores integrantes de «ASODIPLO» y «UNIDIPLO», Uds. deben concientizarse que si existen «males», y muy graves dentro de la Carrera diplomática, y que la salida no es «tapándolos» o «alcahueteándolos», sino también denunciándolos ante quien corresponda, y que cuando lleguen investigaciones en contra de alguno de sus miembros, actuar con prontitud, con eficacia, con honestidad, con honradez, y profesionalismo.
Tal es el caso, entre muchos otros, de lo que está sucediendo en el Consulado General Central de Colombia en Madrid – España, desde que el Sr. profesional de la Carrera diplomática, con más de treinta (30) años de experiencia en la misma, Javier Darío Higuera Ángel, tomó posesión de ese cargo.
Ese Sr. diplomático está haciendo quedar a la Carrera como un c…o, pues está demostrando una ineficiencia e ineptitud que no habíamos visto en sus antecesores que no integraban la Diplomacia profesionalmente.
Ud. también es el responsable Sr. Presidente de lo que está ocurriendo en el Consulado colombiano en Madrid – España.
En ese caso específicamente, Ud. también es culpable Sr. Presidente Gustavo Petro, pues está permitiendo que eso lo maneje su Canciller Yolanda Villavicencio Mapy, pero ella en vez de ponerle freno al problema, antes lo ha incrementado, prestándose de cómplice para todo lo que al Sr. Cónsul Higuera Ángel se le antoje, y cuya historia pueden ver ingresando aquí.
Sr. Petro, esta es una buena oportunidad para que siente un precedente y empiece acabar con esos oligarcas prepotentes, engreídos, e ineptos. Esos que Ud. muy bien llama «blancos, porque se criaron de la diplomacia feudal”.
Acabe el problema de raíz Sr. Presidente, y no por las ramas como pretende hacerlo con esas últimas disposiciones que solo ocasionarán más perjuicio a los usuarios en Consulados y Embajadas de Colombia en el Exterior.
No siga creando más Embajadas y Consulados solo por conveniencia política, o pa´tapar bocas como la de Armando Benedetti. Refuerce por favor lo existente dotando de más personal y presupuesto a nuestros Consulados principalmente.
Y ya para terminar Sr. Presidente, compartimos gran parte de los planteamientos que hace en contra de la Carrera diplomática, pero así mismo nos atrevemos a conceptuar que lo que está haciendo para solucionar el problema no es el camino. Se está equivocando, pues los únicos que se ven bonitos podados son los árboles; los problemas hay que erradicarlos de raíz; y en el tema tratado la raíz está en la probable «mafia» que ha manejado a la Cancillería durante décadas.
Para Uds. Sres. de las Organizaciones defensoras de la Carrera diplomática, creemos que a pesar de que intentan hacer bien su papel, siguen actuando con parcialidad y sin objetividad. Siguen permitiendo, y no denuncian las irregularidades que cometen algunos de sus colegas diplomáticos. Sienten un precedente, y presionen para que las investigaciones que se adelantan contra ellos no tarden 1, 3, 5, 10 y más años. Y no nos digan que no es así, pues ah pruebas que tenemos de ello Caballeros.
Presidente y diplomáticos: Por el bien de Colombia, en especial de los colombianos residentes en el exterior, paren ya esa pelea si?.


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