Conocimiento, Educación, y Libre Albedrío
Manuel Alarcón Norato
Colombiano migrante, residente desde hace 20 años en la Republica de chile. Empresario de Eventos Artísticos Nacionales e Internacionales relacionados con la Música, el deporte, y la Cultura en general. Cofundador de la "Coordinadora Nacional Migrante" y Gestor - Presidente de "Diáspora e Integración Latinoamericana"; de esta organización Gremial nació la "Escuela de Fútbol para Niños Migrantes". Organizador y promotor de la Carrera Atlética "Corrida de las Naciones", realizadas en Chile en los años 2016, 2017 y 2018, 2019, en homenaje al "Día Internacional del Migrante". Exconcejero en dos periodos del Consejo Nacional de Migrantes de la sociedad civil de la República de Chile.(COSOC).
La falta de educación y conocimiento para cualquier ser humano es difícil, la ignorancia y el desconocimiento de las causas solo causan calamidad al hombre y en nuestros tiempos cuando la educación trata de imponerse como un bien de mercado y la calidad de la educación publica cae en picada, bien vale la pena reflexionar sobre la educación y su influencia en el hombre y la sociedad.
El conocimiento es una necesidad para sobrevivir y el ser humano lo ha buscado desde sus orígenes perdidos en el tiempo, siempre pensando en un mejor nivel de vida y dando origen a nuestra civilización como respuesta a un medio ambiente hostil, lo cual a llevado a nuestra especie a un sinnúmero de ideologías para así darle sentido a la vida; de ahí surge la religión, la filosofía y diversas ramas del acervo cultural de nuestra especie.
Para no ahondar en el tema situémonos en la edad media y su ideología basada en el derecho divino argumentado por filósofos y profetas el cual nos hacía parte de un gran plan cósmico y Dios como causante de todo lo que acaecía al ser humano para bien o para mal, por aquellos tiempos conocimiento era igual a escrituras bíblicas por lógica, lo cual significaba que si queríamos encontrar la respuesta a alguna pregunta importante, debíamos leer las escrituras y emplear nuestra lógica para comprender el sentido exacto del texto, a esto se le agregaba otra dificultad las escrituras estaban en latín y solo la aristocracia y el sacerdocio dominaban esta lengua, la cual estaba vedada a la mayoría del pueblo, ante lo cual cuando la gente de aquel tiempo se preguntaba, por qué el hombre sufre? Porque el rey es rey? ¿Porque hay ricos y pobres, porque el pobre sufre? La respuesta era…..Porque Dios así lo quiere. Con la aparición de Lutero y la reforma protestante cambio todo esto dando paso al renacimiento, la iluminación, el enciclopedismo, los derechos del hombre y el humanismo, lógicamente la revolución científica cambio la formula, ahora conocimiento era igual a datos empíricos por matemáticas, lo cual significa que si queremos conocer la respuesta a alguna cuestión, primero necesitamos reunir datos empíricos relevantes y después usar herramientas matemáticas para comprobarlos; en la practica esto significa que los científicos pasan años en laboratorios, observatorios y expediciones científicas para dar sustento al conocimiento, manifestando la ignorancia como causa de los males del hombre. La formula científica del conocimiento dio asombrosos frutos en astronomía, medicina, física y numerosas disciplinas, con un inconveniente enorme; no podía abordar cuestiones de valor y sentido. Los sabios medievales podían decir con certeza que robar y matar esta mal por que las sagradas escrituras así lo dicen y el propósito de la vida humana es cumplir los mandamientos de Dios. Los científicos no podían emitir estos juicios éticos, no hay datos matemáticos que puedan demostrar que esto esta mal. La sociedad humana no puede sobrevivir sin estos juicios de valor.
La respuesta ante esta dificultad fue seguir empleando la vieja fórmula medieval junto con el nuevo método científico……Esta solución es aceptada por nuestra sociedad moderna.
La aparición del humanismo ofrece una alternativa donde Conocimiento es igual a experiencia por sensibilidad, lo cual significa que, si queremos encontrar respuesta a una cuestión ética, necesitamos conectar con nuestra experiencia intima y observarla con la mayor sensibilidad, buscamos el conocimiento y le damos sentido a través de nuestra experiencia a la existencia.
El conocimiento y la disciplina son valores que deben ser cultivados en el niño desde su más temprana edad, por lo cual la educación no debe ser un bien de mercado o una industria hoy en día, ya que ello nos llevaría nuevamente a la edad media, donde el derecho divino y la ignorancia conducían a un sistema social totalmente inequitativo e injusto, al ser la educación un bien de mercado el cual esta condicionado en calidad a lo que tu puedas pagar, los hijos de asalariados con el mínimo y todos aquellos de escasos recursos están condenados a una vida sin grandes expectativas como los que no eran de sangre azul por aquellas épocas.
Manuel Alarcón Norato
Empresario Colombiano
Líder Social y Político en Chile
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